El sector minero primero y los talleres de mármol después, llevan años trabajando en el control del polvo, adoptando medidas para que sus trabajadores no respiren e inhalen partículas de sílice cristalina.
No ocurre lo mismo con el sector de la construcción donde este riesgo higiénico no es menos importante, pero aun no se ha alcanzado el nivel de sensibilización adecuado por parte de los empresarios e incluso de los propios trabajadores.
Os adjuntamos un video donde, de una forma sencilla y muy visual, se explica la importancia de este riesgo y las fatales consecuencias de ignorarlo.
Se debe iniciar por parte del sector, una práctica de evaluación general de los puestos de trabajo, con medidas de las fracciones de polvo respirables y el contenido de sílice cristalina en esos polvos.
Una vez evaluado se deben adoptar las medidas necesaria para su eliminación, incluyendo el equipamiento de EPIS efectivos, formando a los trabajadores sobre el uso correcto de los mismo.
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